
Director: Takeshi Kitano
Año: 1989
Reparto: Takeshi Kitano, Maiko Kawakami, Makoto Ashikawa, Shiro Sano, Sei Hiraizumi, Ittoku Kishibe, Ken Yoshizawa.
Sinopsis: Kitano debuta en la dirección con la historia de un policía de métodos expeditivos que se ve envuelto en turbios asuntos al intentar salvar a un compañero corrupto que abandona una organización criminal de narcotraficantes. Su acción enfrentará a este policía violento con un cruel Yakuza que secuestra y droga a su hermana.
“Para mí, la comedia y la violencia tiene muchas cosas en común. Así como se espera, la comedia siempre se esconde detrás de la más inesperada de las circunstancias.”
Takeshi Kitano
Llevaba varias semanas dándole vueltas al tema de comenzar a redactar reseñas de películas asiáticas, algo que siempre he querido hacer desde que abrí por vez primera la web, pero no es mi campo y no me había atrevido hasta ahora. Takeshi Kitano es uno de los directores/actores con los que más disfruto visionando sus películas, tanto que tengo una amplia colección de sus películas y varios libros sobre su cine y su persona (algún día la mostraré en mis redes sociales). Por lo tanto, escoger el primer filme que dirigió Kitano no es mera casualidad, me será más fácil reseñar una filmografía que ya me conozco bastante bien. Además, tengo la intención de tratar todas las películas dirigidas por Takeshi Kitano en orden cronológico (alguna en la que solo participa de actor también), por lo que es la ocasión idónea para lanzarme a escribir.

Violent Cop (1989) es primordial a la hora de hablar sobre la carrera cinematográfica de Kitano, no tan solo por tratarse de su primer película, sino por las condiciones que lo propiciaron. Inicialmente el director encargado de la cinta era Kinji Fukasaku, una película de comedia sobre un violento policía al estilo de Harry el Sucio, pero debido a la poca disponibilidad de Kitano para rodarla Fukasaku decidió abandonar el proyecto. Se rumorea que Kitano comentó entre broma y broma que el podría encargarse de dirigirla, y así es como se formó el proyecto de Violent Cop (Sono otoko, kyōbō ni tsuki: Cuidado ese hombre es peligroso). En la cinta nos encontramos ante un inexperto Kitano que quiere diferenciar su carrera cinematográfica de su faceta cómica y televisiva, por lo que decide omitir del guion la comedia y potenciar el lado violento del filme. Esto da lugar a una historia simple y repleta de clichés del género, pero, que aun así, permite vislumbrar un estilo fílmico que se desarrollaría exponencialmente en sus futuros trabajos.

La escena inicial del filme define con exactitud lo que nos vamos a encontrar a lo largo de toda la cinta. En ella vemos a un mendigo disfrutando apaciblemente de su cena hasta que unos jóvenes comienzan a increparle y golpearle. Para posteriormente ver como uno de los jóvenes regresa a su casa, y tiempo después a Azuma (Beat Takeshi) picando en la puerta. Nuestro policía protagonista decide tomarse la justicia por su cuenta y golpea hasta la saciedad al chico para que se entregue a la comisaría junto con todos sus amigos al día siguiente. Este método tan poco ortodoxo que vemos nada más comenzar el filme ya nos anticipa que clase de policía es Azuma, un policía que combate la oscuridad con más oscuridad, o alguien que ya ha sido consumido por la misma. Algo que le creará problemas cuando su nuevo jefe no quiera tener complicaciones ni escándalos en su nuevo puesto.

Ya desde los primeros minutos de la película podemos vislumbrar el estilo tan peculiar que iría desarrollando Kitano en sus siguientes películas, así como sus temas predilectos. La violencia, y su consecuencia: la muerte, cruda y repentina; una acción pendular, en la cuál el estatismo o la quietud precede a una violencia fugaz pero realista, para volver una vez más al estatismo y la inexpresividad. Kitano pretende así reflejar la violencia de una manera realista a través del personaje de Azuma, un policía nihilista que las situaciones de la vida lo han convertido en una persona taciturna y oscura. Aspectos como el mar y la infancia que tan relacionados están para Kitano aparecen también durante el visionado, aparacen para recordarnos que los momentos de tranquilidad y paz son efímeros. Todo esto junto a una cámara estática, con planos fijos y largos, la escena del puente que podemos ver al principio dura alrededor de 57 segundos, junto a una elipsis constante donde no se nos cuenta lo que está ocurriendo, sino que el espectador tiene que conseguir entender la escena, conforman un estilo artístico peculiar que iría evolucionando hasta dar lugar a películas como Hana-bi o Sonatine.
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